«Se me ha hecho la observación de que, al haber perdido de una manera extremadamente brutal a un niño de nueve años, debo de saber que la muerte es la muerte. Fue la cosa más tremenda de mi vida. Sé qué significa la muerte, también antes lo sabía; pero entonces, desde aquel momento, cuando me fue arrancado lo mejor de mí, experimento la muerte en mí. El dolor es el libro que más amo, el libro que he escrito en los años horribles, con un nudo en la garganta. Hablar de él me parecería impúdico. Ese dolor nunca dejará de desgarrarme.» G. U.