Ponle fin al sesgo es un análisis innovador y transformador sobre el gran desafío de nuestra época: cómo erradicar el sesgo y la discriminación no intencionales.
Sesgo inconsciente: comportamiento prejuicioso persistente e involuntario que entra en conflicto con nuestras creencias conscientes. Sabemos que existe y que tiene un efecto destructivo e incluso letal. Lo vemos en la medicina, en el ámbito laboral, en la educación, en el orden policial y más. Sin embargo, cuando hablamos de desarraigar nuestros prejuicios, todavía nos queda mucho camino por recorrer.
Con distintos matices, compasión y diez años de inmersión en el tema, Jessica Nordell entrelaza historias fascinantes con investigaciones científicas para revelar cómo cambian las mentes, los corazones y los comportamientos. La autora examina las capacitaciones sobre la diversidad, las cuales se implementan como un correctivo, pero con resultados inconsistentes. Explora qué funciona y por qué: la plantilla de diagnóstico utilizada por los médicos del Hospital Johns Hopkins que eliminó el trato desigual de hombres y mujeres; el preescolar en Suecia, donde los maestros han encontrado formas ingeniosas de desarraigar los estereotipos de género; la unidad de policía de Oregón, donde la práctica del mindfulness y el entrenamiento especializado ha coincidido con una sorprendente caída en el uso de la fuerza.
Cautivante, directo y transformador, Ponle fin al sesgo trae buenas noticias. El comportamiento sesgado puede cambiar; los enfoques descritos en este libro muestran cómo podemos empezar a rehacernos a nosotros mismos y a nuestro mundo.
«En este libro cautivador y bien documentado, Jessica Nordell crea una mezcla convincente de neurociencia y ciencias sociales para explicar la omnipresencia del sesgo inconsciente y, sobre todo, lo que podemos hacer al respecto. Lleno de ejemplos reales e intervenciones con base empírica, Ponle fin al sesgo demuestra que el cambio es posible. ¿Necesitas un poco esperanza? ¡Empieza aquí!». Beverly Daniel Tatum, autora de Why Are All the Black Kids Sitting Together in the Cafeteria?