Un fraile del monasterio de Poblet es asesinado mientras trabaja en la restauración de un cuerpo incorrupto exhibido en la capilla de un convento de monjas barcelonés. Lo más sorprendente es que el cuerpo ha desaparecido.
La inspectora Petra Delicado y su ayudante Fermín Garzón llevan a cabo la investigación que discurre bajo dos focos inciertos: los
oscuros ecos de la Semana Trágica de 1909, con la ira desatada contra los intereses de la iglesia; y la trayectoria de la poderosa familia benefactora del convento.
De sorpresa en sorpresa hasta la impactante resolución del caso, la novela nos invita a pensar en lo que sucede cerca de nosotros sin que podamos sospecharlo.