Aunque parezca ciencia ficción, no lo es: es ciencia. Por primera vez en la historia de la humanidad, el Homo sapiens está en condiciones de alterar deliberadamente el rumbo de su propia especie y convertirse en el último sapiens.
En palabras del profesor Pedro Guillén, «la secuenciación del genoma humano y la manipulación génica nos abocan a un salto evolutivo sin precedentes. El mundo va a dejar de ser muy pronto tal y como lo conocemos, y probablemente muy diferente al que jamás pudiéramos alcanzar a imaginar».
Y, como sostiene el doctor Juan Carlos Izpisúa Belmonte en las páginas de este libro, «estamos en condiciones de alterar la evolución, en lugar de aguardar pacientemente a que la naturaleza siga su curso. Tenemos que ser muy conscientes de lo que esto significa o puede representar para la vida humana. Desconozco hacia dónde nos dirigimos, pero intuyo que lo que hagamos ahora puede cambiar la especie humana, todos los organismos, toda forma de vida en la Tierra».