El modelo AICP –Atención Integral Centrada en la Persona– significa un cambio cultural de calado que requiere un nuevo paradigma de atención: en lugar de centrarse en la enfermedad, la discapacidad o las pérdidas, se trata de enfocar, mirar y ver a la persona, sus capacidades, fortalezas y habilidades.Organismos internacionales y expertos insisten en la necesidad de aprehender los elementos esenciales de la relación de ayuda y utilizar con flexibilidad y a la carta toda la diversidad de apoyos –públicos, privados y comunitarios– que favorezcan el bienestar de las personas y una buena calidad de vida, desde el convencimiento de que no basta con atender enfermedades y minimizar discapacidades, sino que, trascendiendo estas, es relevante procurar el mantenimiento de las capacidades y fortalezas de las personas para que puedan seguir desarrollando las actividades que a cada cual les resulten satisfactorias.Este libro plantea muchos interrogantes e invita a reflexionar, especialmente sobre el inflacionado valor que se le concede a la “autonomía”, que puede llevar a la falta del reconocimiento de la interdependencia humana y al individualismo extremo.Si humanizar es promover la dignidad inherente a todo ser humano, podemos decir que la deshumanización está directamente relacionada con la despersonalización, con la manipulación de la persona, el descuido de su mundo emocional y valórico y su conversión en un objeto pasivo de cuanto acontece a su alrededor. Esta obra constituye una nueva y muy estimable aportación sobre esa humanización de los cuidados que tanto José Carlos Bermejo como el Centro de Humanización de la Salud que dirige lleva años tratando de promover y construir.