El original de este libro de Alejandra Pizarnik, Nombres y figuras. Aproximaciones, lo leí por primera vez un verano de finales de la década de los años 60, desnudo y con las aguas del Mediterráneo hasta la cintura. Estaba en Palma de Mallorca, muy cerca del barrio de La Bonanova, lugar donde en aquellos días vivían Camilo José Cela y Antonio Fernández Molina. Y sería éste quien me entregó Nombres y figuras, escrito a máquina, con caracteres negros sobre folios de papel (26,5 x 20,5 cm) muy fino y de color verde. Aún conservo este original en mi archivo. Y en estos días (finales de 1999) en que se le rendirá un homenaje a Alejandra Pizarnik, en un Encuentro de Poetas en Málaga, busqué el original y lo acaricié entre mis manos, y entonces tuve que recordar días pasados y sentir como un estirón o temblor por todo mi cuerpo, sí, como una emoción que no puedo ni deseo describir ahora y aquí. También por aquellos días y en Barcelona, me cuidaba de una pequeña editorial (editorial para inmensas minorías), que se conocía bajo el nombre de Colección La Esquina. Bimestralmente editaba un título. El de Alejandra Piza