Un diario íntimo y, a la vez, un ejercicio de sanación colectiva.Tras el éxito de «Devenir perra», Itziar Ziga recupera su inconfundible estilo iconoclasta. Un libro escrito desde el desgarro, la exploración de los recuerdos de infancia y la intención de reconciliarse con el pasado.
«He conjurado en mi vida y en mis escritos el estigma puta, pero es el estigma maltratada el que no he visto venir, aunque impactara dolorosamente en mis entrañas. El estigma puta te deforma en mala mujer, el estigma víctima te rebaja a mujer derrotada. En castellano, solo se puede decir víctima o puta en femenino».