¿Cómo tiene que ser un hombre hoy?
Los niños y los hombres lo están pasando mal. Ésta es la principal conclusión a la que ha llegado el investigador (y padre de tres hijos) Richard V. Reeves. El enorme caudal de evidencia empírica que ha recabado apunta a un pronunciado declive económico, psicológico, social y educativo de los varones en todos los países industrializados.
El hombre ha sido el principal damnificado de los profundos cambios socioeconómicos de las últimas décadas. En cincuenta años, la desigualdad de género en la educación se ha invertido. La feminización de algunas profesiones ha perjudicado a los varones: mientras la mujer no ha dejado de incorporarse al mercado laboral, los trabajos típicamente masculinos se baten en retirada.
En este libro provocador y sugestivo, Reeves abre un peliagudo debate para nuestro mundo posfeminista, que vuelve a interrogarse por las diferencias biológicas entre los sexos y por la mejor manera de representarlas en la sociedad. Para ello, el autor cuestiona el mantra de la «masculinidad tóxica» que ha propagado un cierto sector del feminismo. Y nos invita a hacernos una pregunta urgente: ¿cómo tiene que ser un hombre hoy?
La vida de las mujeres ha cambiado a mejor, pero la vida de muchos hombres se ha mantenido igual o incluso ha empeorado, siendo los que más sufren el fracaso escolar en la adolescencia y las depresiones, los suicidios y la soledad en la edad adulta.
Hombres ofrece respuestas a uno de los problemas más acuciantes de nuestro tiempo. El libro llama a nuestros desfasados poderes públicos a emprender reformas que corrijan estos desequilibrios, al margen de guerras ideológicas: volver a nivelar a hombres y mujeres es lo que exige la auténtica igualdad.