Las 30 composiciones de este libro tratan una realidad cercana muy poco
tratada desde el punto de vista poético: la ciudad en todas sus
dimensiones. Los cambios estacionales, sus ruidos característicos, los
personajes que la recorren o sus fiestas se plasman con un tono
divertido. El jurado apreció la ?buena construcción? de este trabajo de
ingeniería literaria: Pedro Mañas muestra la ciudad ?con la suficiente
cercanía -no exenta de distanciamiento- para que el lector reconozca el
ámbito urbano, que se presenta con plasticidad y humor?. Un poemario
muy creativo ?con toques saludablemente críticos, que tiene imaginación
y realismo, y consigue que todas las piezas encajen en una atmósfera
sensorial de gran originalidad?.
Desde el punto de vista artístico, Silvina Socolovsky nos transporta a una
ciudad surrealista y onírica, dinámica y un tanto caótica. Edificios, calles
y habitantes se superponen a veces sobre mapas o recortes de prensa,
creando una geografía urbana de contrastes lineales y cromáticos. Una
ciudad que, si no existiera, habría que inventarla. Su obra ?espacial? se
caracteriza por generar abigarrados paisajes y laberínticas arquitecturas,
habitadas por seres solitarios; espacios cotidianos donde se confunden
los parámetros tiempo-espacio, realidad-ficción.