Ratón sale muy poco de casa, tan solo si está seguro de que hará buen tiempo, porque su pelaje es demasiado blanco y hermoso para poderlo ensuciar.
Cuando sale, lleva su guitarra y canta una canción. Canción que, el día que Ratón se pierde, irá repitiendo a lo largo de este libro que se desarrolla como una epopeya, porque, al buscar el camino de casa, Ratón llegará a explorar el mundo entero.
Una historia contada con espíritu curioso, a través de versos y adivinanzas; una historia para pensar en el hecho de que, a veces, para vivir hay que abandonar la seguridad del hogar.