Ninguna cosa hay que tanto deleite el alma como la dulce y fiel amistad, siendo gran bien estar dispuestos los corazones para que con seguridad se deposite cualquier secreto en aquel cuya conciencia temas menos que a la tuya, cuya conservación mitigue tus cuidados, cuyo parecer aclare tus dudas, cuya alegría destierre tu tristeza, y, finalmente, cuya presencia deleite tu vista. Séneca nos ofrece, con lúcida y estoica sabiduría, en este imprescindible manual, las herramientas necesarias para erigir una sólida y contundente serenidad del alma. Recorre este ensayo los diferentes caminos que el ser humano ha de transitar para encontrar la tranquilidad sin que el entorno fatigue nuestra condición; se trata, en suma, de un extraordinario instrumento para lograr ese estado de calma tan necesario para una vida serena, con el que poder embarcarse en un conocimiento más amplio y abarcador de nuestra condición humana.