En un mundo donde parece que el dinero puede comprarlo todo, tres personas coinciden en la clínica de fertilidad Eva. No se conocen, pero ese encuentro fortuito será el inicio de una amistad surgida de la desesperación y la rabia.
A Alma le gustaría ser invisible, pero las cargas familiares, las del presente y las del pasado, se lo impiden. Carla hizo lo imposible por salvar a un padre que solo sabía querer a una mujer muerta. An luchó desde bien pequeño por cumplir con las expectativas de su madre, incluso si tenía que olvidarse de su propia identidad. En esa sala de espera empiezan a entender que el pecado original que arrastran no es culpa suya, y que todo sacrificio tiene un límite.
Estas tres vidas se entretejen hasta que las costuras no dan más de sí, reventando de forma violenta y dando paso a lo que realmente escondían debajo: venganza.
Antía Yáñez nos propone, a través de la historia de este clan de subalternas, un antídoto lleno de furia y sororidad con el que hacer frente a la precariedad, a la discriminación y a la explotación.
Porque la violencia nunca es la solución. Hasta que lo es.