Este es mi libro más personal, una confesión en voz alta para quienes, a lo largo de los años, me lo han pedido. Es un ejercicio de honestidad conmigo misma. Un volver la vista atrás para contemplar todo cuanto me ha sucedido. Al mirarme al espejo, puedo decir: he vivido. He superado los obstáculos que han aparecido en mi camino. Aún sigo superando otros muchos. He sido capaz de reinventarme muchas veces, de tirar para adelante. Soy positiva por naturaleza, y el mensaje que quiero transmitir es que casi todo merece la pena.
He disfrutado la vida en primera clase. He conocido y estado con tanta gente que no me epata casi nadie. Solo los intelectuales me interesan, con su debate sosegado y fundamentado sobre las cosas importantes. Ahora estoy en una etapa muy tranquila pero rica en vivencias. En realidad, nunca he tenido una agenda tan llena. Disfruto de este momento lleno de compromisos y, aunque también he decidido continuar más ligera de equipaje, seguiré lomaneando y, por supuesto, viviendo.