Elegimos un nombre por su sonoridad, por que nos recuerda a alguien querido o admirado, por muchas razones
y todas válidas. Pero siempre es interesante saber de dónde viene, cuál es su origen y desde cuando se otorga como
nombre, qué personaje en la historia lo ha llevado. Y muchos nombres de origen extranjero tienen un significado que
desconocemos y que, sin embargo, acompañara a la persona que lo lleve.