Según afirma su propio autor, este libro esboza algunas de las dificultades más importantes que debe afrontar nuestra civilización, una civilización que no se ha recobrado todavía completamente de la conmoción de su nacimiento, de la transición de la sociedad tribal o "cerrada", con su sometimiento a las fuerzas mágicas, a la "sociedad abierta", que pone en libertad las facultades críticas del hombre. Popper intenta demostrar, asimismo, que la conmoción producida por esta transición constituye uno de los factores que hicieron posible la aparición de aquelllos movimientos reaccionarios que trataron, y tratan todavía, de destruir la civilización para volver a la organización tribal: en el fondo, lo que hoy llamamos totalitarismo pertenece a una tradición que no es ni más vieja ni más joven que nuestra propia civilización.
El libro -"Una obra de primerísima importancia que debe ser leída por su magistral crítica de los enemigos de la democracia, antiguos y modernos", según Bertrand Russell- puede resultar polémico e intraquilizador (sobre todo por su tratamiento de Platón, Hegel o Marx), pero su sinceridad filosófica, su erudición y el vigor de sus argumentos lo hacen completamente invulnerable, una de las obras trascendentales de la sociología contemporánea.